·δelιяιυм тяeмeиѕ·

Iluminada por la gracia de tu espíritu, oculto y maldito, busco romper las cadenas del temor y volar hacia ti.
Soy la que amanece junto a vuestro cuerpo y quien cada noche deja que vos y vuestra mirada me desnude.
Princesa de armas, con quien compartes el deseo de la eternidad y santidad.
Quien os deja penetrar el alma y os entrega el corazón.


¿Es acaso tu sonrisa la que me ha llamado?
¿Es Vuestra sangre que me busca y pide a gritos la inmortalidad?




Liberadla del dolor y tristeza.
Liberadla de dios y su moral.


Llamadla y os acompañará.
En astro de vuestro destino se convertirá.
Y desde la aurora hasta el ocaso, siempre, con vos caminará.
Reina y señora del infierno será.


Convertidla, que renazca vuestra amante de las tinieblas y os llegué ardiendo en pasión.
Y junto a vos, como vuestra consciencia, presidirá.


Sin miedo a la realidad, rezará contigo el credo de la perdición.
Y será con ella con quien crearás un nuevo paraíso en las tinieblas.
Y vuestros hijos serán maldecidos y bendecidos, por ángeles de la envidia y demonios del mar.


Porque solo a vos espera.
Porque solo con vuestro espectro gobernará.


Y así, durante flujo y reflujo,
cuerpo, corazón y mente con vos compartirá.